La cúrcuma, una especia que no debe faltar en
nuestra cocina por sus propiedades anticancerígenas,
antiinflamatorias, antioxidantes y antimicrobianas.
La cúrcuma se extrae del tallo subterráneo de la
planta Cúrcuma Longa. La cúrcuma se utiliza tradicionalmente
en la medicina ayurvédica como receta para tratar
problemas gastrointestinales, de articulaciones, hepáticos o como
desinfectante y antiinflamatorio para las heridas. Además, muchas
personas con SIDA la eligen como tratamiento natural alternativo.
La cúrcuma es una sabrosa especia que
podemos utilizar para condimentar numerosos platos. Pero
además de sus propiedades gastronómicas, la cúrcuma es
una buena aliada de nuestro organismo.
Su principio activo, la curcumina, es la responsable de prevenir
el cáncer o la replicación del VIH, según los estudios.
Propiedades de la cúrcuma
Los diferentes estudios realizados, sobre todo en
animales, sugieren que la curcumina posee efectos:
- Anticancerígenos
- Antiinflamatorios
- Analgésicos
- Antifúngicos
- Antivíricos
- Cicatrizantes
- Expectorantes
- Protectores del hígado
- Antioxidante
Beneficios de la cúrcuma
Aunque enseguida analizaremos de cerca su
implicación en algunas enfermedades, de manera general la cúrcumase
utiliza para mejorar cuadros de:
- Cáncer
- Artritis y reúma
- Asma
- Diarrea
- Problemas de la piel
- Infecciones
- Hongos
- Problemas digestivos
Cúrcuma: Anticancerígena
Aunque en Oriente se conocen las propiedades de
la cúrcuma desde la antigüedad, en Occidente fue un
estudio de la Universidad de Texas (Huston) el que reveló su
capacidad antiinflamatoria y antioxidante en procesos
cancerosos. La curcumina inhibe el desarrollo de células
cancerígenas, dificulta la mutación de células sanas e induce
a las células malignas a la autodestrucción.
Distintos estudios aseguran que la curcumina reduce el riesgo de sufrir cáncer de mama, vesícula biliar, cerebral, de páncreas y de ovario. Un estudio realizado en la Universidad de Oregón (EE.UU.) reveló que el consumo habitual de cúrcuma reduce el riesgo de padecer cáncer en general.
Distintos estudios aseguran que la curcumina reduce el riesgo de sufrir cáncer de mama, vesícula biliar, cerebral, de páncreas y de ovario. Un estudio realizado en la Universidad de Oregón (EE.UU.) reveló que el consumo habitual de cúrcuma reduce el riesgo de padecer cáncer en general.
Cúrcuma: antiinflamatoria
La curcumina también es la responsable de
inhibir el desarrollo de procesos inflamatorios, por lo que se
recomienda como tratamiento para dolores de artritis o
reúma, según los investigadores B. Joe y B. R. Lockesh. Es más,
distintos estudios han comprobado que la curcumina tiene
tanto poder como algunos antiinflamatorios farmacológicos.
También ayuda en procesos inflamatorios relacionados con el sistema
respiratorio, por lo que la cúrcuma descongestiona las vías
respiratorias y es una buena aliada para luchar contra el asma.
Cúrcuma: amiga del hígado
La cúrcuma se ha utilizado ampliamente en
Asia y fundamentalmente en India como un buen remedio para solucionar
problemas relacionados con el hígado. Al contener elementos
antioxidantes, la cúrcuma:
- Protege el hígado del estrés oxidativo causado por los radicales libres.
- Frena el efecto de toxinas y agentes parasitarios.
- Es una buena aliada de la vesícula biliar, reduciendo el riesgo de formación de piedras en la bilis.
Cúrcuma: Digestiva
Con respecto al sistema digestivo, la cúrcuma es
una especia que ayuda de manera general al metabolismo y
absorción de nutrientes, ya que:
- Evita los gases estomacales y favorece la digestión
- Es un buen tónico estomacal y estimula la secreción de jugos gástricos
- Reduce el riesgo de sufrir cáncer de colon
- Protege la mucosa del estómago
- Alivia la diarrea
- Reduce los procesos de inflamación en el intestino
Cantidades recomendadas
La OMS recomienda una ingesta diaria de 1.5 g, pero
lo cierto es que los estudios llevados a cabo (sobre todo en EE.UU.)
revelan que la ingesta de cúrcuma no tiene efectos
secundarios. Como mucho puede producir malestar en el estómago,
eso es todo.
Pero al margen de lo que digan los estudios,
nosotras preferimos utilizarla con sentido común y, por tanto (y
como todo), mejor con moderación.
Evitar la cúrcuma si…
- Vamos a tomar el sol, pues aumenta la sensibilidad en la recepción de los rayos solares.
- Si se sufre una enfermedad relacionada con úlceras o piedras en el sistema digestivo.
- En caso de embarazo.
Los componentes
Estos son algunos de los componentes de
la cúrcuma que la convierten en buena aliada de nuestra
salud:
- Curcuminoides: Son los principios activos de la planta y tienen propiedades antiinflamatorias, anticancerosas, antifúngicas, antiparasitarias y desintoxicantes.
- Arabinogalactanos: Se trata de polisacáridos inmunológicamente activos que trabajan como antiagregantes plaquetarios.
- Aceites esenciales y polifenoles: Responsables de numerosos efectos terapéuticos.
- Turmerina: Un péptido soluble con capacidad antioxidante y antimutagénico que protege el ADN.
Conclusiones
Como hemos visto, la cúrcuma es una
especia muy utilizada por la medicina ayurvédica y
oriental en general para tratar múltiples dolencias, aunque en
Occidente se van conociendo poco a poco sus muchas aplicaciones
medicinales. Lo más apropiado es utilizarla en la comida como
condimento de distintos platos en forma de polvo. En caso de sufrir
alguna de las enfermedades anteriormente mencionadas, sigue la
prescripción facultativa y recuerda que no hay alimento milagroso
por sí solo, sino que la mejor medicina viene siempre de la mano de
una dieta variada y equilibrada, y algunos hábitos
saludables como practicar ejercicio regular, dormir
bien, mantener alejado el estrés , rodearse de gente
amorosa y por consiguiente ser amoroso en toda circusntancia.